No juzgues ni critiques. En cambio, encuentra en cada momento una oportunidad para amar. Recuerda, es fácil ser afectuoso cuando la gente que te rodea te ama; el reto está en serlo cuando en tu entorno no hay amor. Tratando a los demás con amor y compasión, atraes hacia ti oportunidades, dinero, personas, milagros y aún más amor. El amor te introduce en una órbita superior y atrae cosas buenas hacia ti. Abriendo tu corazón a espacios nuevos, magnetizas más bien y abundancia.
Los milagros son sucesos inesperados, que te aportan mucho más de lo que te pensabas. Son acontecimientos sin cronísticos que suelen producirse cuando olvidas tus apegos y confías en los consejos de tu interior. Con frecuencia, se producen debido a una llamada de socorro recibida por tu ser más profundo. No es inusual que se produzcan milagros en situaciones de crisis, porque éstas hacen aflorar a la conciencia la parte más profunda de tu alma. Tu alma cuida siempre de ti, mandándote su amor y consejos. Recogiéndote y concentrándote en tu interior, contactas aquella parte de ti que tiene las respuestas. Cuando te adentras en ti mismo, buscas a tu alma y pides su ayuda, las respuestas afloran y se producen los milagros. Tienes que aprender a sumergirte en tu ser sin necesidad de una crisis. Los milagros son el resultado de esta inmersión en tu alma.
jueves, 31 de octubre de 2013
EL PODER DEL AMOR
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