jueves, 31 de octubre de 2013

¿No será que a quién tienes miedo es a ti?


Sí es así, tal vez te interese seguir leyendo. Hay personas que cada vez que comprueban que una de sus decisiones no salió de su gusto inician un proceso que es más o menos similar: UNA TANDA DE REPROCHES Parece que aprovechan para sacar todos los trapos sucios del pasado, todo lo que se tiene por ahí amontonado, las quejas almacenadas, las mismas protestas de siempre, un odio contra sí mismos que ha sido cebado con mucho cuidado… BAJADA DE LA AUTOESTIMA Uno se minusvalora: “no acierto ni una…”, “me equivoco en todo…”, “no valgo para nada…”, “no puedo confiar en mí…”, “me detesto…”, “no aprendo nunca…” Y lo malo es que no son solamente palabras: la carga trágica que llevan se incorpora al concepto que uno tiene de sí mismo, que baja muchos enteros de golpe. Entregate al poder del universo, deja de culparte por las cosas que salen mal. nadie es perfecto si supieras que alcanza con amarte ..! lo demás fluye amablemente. El universo se encarga de acomodar las piezas para tu conveniencia.

EL PODER DEL AMOR


Cuando gastas y ofreces con amor, creas nuevos cami­nos por los que atraer el dinero. El estado amoroso es el estado de receptividad frente a la abundancia del universo. Cuanto más amor transmitas al mundo, más abundancia y milagros recibirás a cambio. Cada vez que pagues una factura o que recibas dinero, considéralo un regalo de amor. Haz que todo intercam­bio monetario sea una oportunidad para irradiar tu amor a los que te rodean. En ocasiones, tu mente actúa de barrera ante los mila­gros. La mente es buena para trazar planes, plantear objetivos y visualizar. Para acelerar el proceso y crear milagros después de magnetizar algo, abre tu corazón. Confía y ten fe en ti mismo, ama a los demás y demuestra tu amor con tus actos cotidianos. Ama a la gente todo lo que puedas. Sé amable y cariñoso, pronuncia palabras afectuosas, perdona a los que no supieron respetarte y piensa con amor en los demás, honrándoles en todo lo que haces. 


No juzgues ni critiques. En cambio, encuentra en cada momento una oportunidad para amar. Recuerda, es fácil ser afectuoso cuando la gente que te rodea te ama; el reto está en serlo cuando en tu entorno no hay amor. Tratando a los demás con amor y compasión, atraes hacia ti oportunidades, dinero, personas, milagros y aún más amor. El amor te introdu­ce en una órbita superior y atrae cosas buenas hacia ti. Abriendo tu corazón a espacios nuevos, magnetizas más bien y abundan­cia.
Los milagros son sucesos inesperados, que te aportan mucho más de lo que te pensabas. Son acontecimientos sin cronísticos que suelen producirse cuando olvidas tus apegos y confías en los consejos de tu interior. Con frecuencia, se producen debido a una llamada de socorro recibida por tu ser más profundo. No es inusual que se produzcan milagros en situaciones de crisis, porque éstas hacen aflorar a la conciencia la parte más profunda de tu alma. Tu alma cuida siempre de ti, mandándote su amor y consejos. Recogiéndote y concentrán­dote en tu interior, contactas aquella parte de ti que tiene las respuestas. Cuando te adentras en ti mismo, buscas a tu alma y pides su ayuda, las respuestas afloran y se producen los milagros. Tienes que aprender a sumergirte en tu ser sin necesidad de una crisis. Los milagros son el resultado de esta inmersión en tu alma.

martes, 29 de octubre de 2013

4 palabras que hacen magia en tu vida


PERDON LO SIENTO TE AMO GRACIAS

HAZ LO QUE TE HAGA FELIZ ( SOMOS EL RESULTADO)


Somos el resultado de nuestros pensamientos.

ENCUENTRA AQUELLO QUE TE APASIONE

Este primer paso es muy importante.

Tienes que hacer algo que te guste, que te apasione. Que te haga vibrar. Que te impulse a

levantarte por la mañana, deseosa de trabajar en tu proyecto. Que dé una luz a tu vida. Que

te guste tanto, tanto, tanto, que te empuje a seguir cuando tengas dificultades.

Esto es crucial.

Si no sabes lo que te gusta, te recomiendo que empieces identificando lo que no te gusta. A

base de ir descartando lo que no quisieras hacer de ninguna manera, irás acotando las

posibilidades de lo que te podría gustar hacer, hasta llegar a unas pocas cosas. Entre ellas,

elige aquel tema que más conozcas y que pienses que pueda interesar a más gente.

Otra forma de encontrar lo que te gusta es pensar en cosas que hayas disfrutado en el

pasado. Por ejemplo, si de pequeña te encantaba montar a caballo cantar, tocar un instrumento,

aunque haya pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hiciste y no sepas mucho

sobre el tema, es probable que algo de esa pasión todavía resida en ti y puedas recuperarla

de nuevo.

También puedes probar diferentes cosas. A veces, hasta que te metes en un tema, no

descubres lo fascinante que puede llegar a ser.

Si después de tu selección resulta que hay varias cosas que te gustan y con las cuales crees

que podrías tener éxito, y no sabes cual elegir, escoge cualquiera de ellas y ACTÚA. En

serio. Es preferible empezar con algo que quedarte parada/o.

El afán de querer elegir el tema perfecto puede bloquearnos.

No esperes a tenerlo absolutamente claro. Simplemente escoge algo que te guste y empieza

con ello.

Evidentemente hay ocasiones en la vida donde no nos queda otro remedio que hacer cosas

que no nos gustan nada, pero eso no tiene que limitarnos.

Siempre tenemos algo de tiempo en el día para empezar algo nuevo, algo que nos haga

ilusión. Que nos dé vida. Y podemos trabajar poco a poco en ello.

La razón principal por la que digo que es importante hacer lo que nos gusta es porque si

hacemos algo que no nos gusta, con el tiempo, nos quemaremos y abandonaremos. Seremos

desgraciados y haremos desgraciados a los demás.

Ser Feliz depende de ti.

Realizar las cosas que te gusta es alcanzar la libertad que tanto amarás, porque ella te llevará a sitios donde antes nunca habías imaginado llegar.

Es el primer paso para dominar el pequeño hombrecito que hay dentro de ti, que te habla en silencio y no te deja avanzar.  Combátelo haciendo lo que te hace feliz….

 MONICA GONZALEZ BONILLA 



Cuando te sientes bien, atraes cosas buenas. Cuando te sientes mal, atraes cosas malas.

TOMA EL CONTROL DE TU VIDA .


El universo siempre está escuchando. Pide y recibirás. Dios sólo está esperando que tú des el primer paso.

VIVE CADA INSTANTE Y NO TE QUEJES


Todos atravesamos momentos difíciles en la vida y usualmente queremos cruzar corriendo el dolor lo más rápido posible. Queremos sobreponernos a lo que sea que estemos sintiendo para que podamos volver a nuestra vida cotidiana. Pero la verdad es que el dolor está allí por una razón. Date tiempo para sentir y para sanar. El dolor puede ser un buen maestro. Cuando aprendes la lección, no regresas a una vida cotidiana sino a una vida que es incluso mejor. Sin importar lo que estés atravesando, si tomas un momento para enfocarte en las bendiciones de tu vida, encontrarás que siempre hay una razón para estar agradecido. ¡Hasta el mismo aire que respiramos cada día es un obsequio! Una actitud de gratitud proviene a partir de entender que quizás todos tenemos problemas, pero no tenemos todos los problemas. Cuando alguien que amas siente dolor, es tiempo de que entres en escena. El simple interés por otro ser humano puede mover montañas. Vamos a estar allí, cada uno por los demás. Es muy fácil decir “estoy ocupado” cuando alguien te necesita, pero es muy difícil escuchar “estoy ocupado” cuando necesitas mucho a alguien. La vida no fue hecha para ser fácil. Fue hecha para vivirla. Quizás atravesaremos tiempos difíciles, pero las lecciones que aprendemos nos hacen más fuertes. Lo más importante es vivir más para aprender más, y nunca rendirnos.

NECESITAS UN MILAGRO ?

Si hay algo que deseas, emplea tu mente para visualizarlo y luego abre tu corazón.
Es posible que hoy te encuentres experimentando alguna situación estresante o complicada y que te sientas encerrado en ella, sintiendo que la única salida que tienes es un milagro. Quizás estés mirando al cielo diciendo: “¡necesito un milagro!”. La buena noticia es que los milagros existen y de hecho, tú has sido gratamente bendecido con muchos de ellos en uno o varios momentos de tu vida. No creo que exista alguien que no haya experimentado esa maravillosa sensación de encontrarse con la solución a un problema determinado que no sabia como resolver, en el momento menos pensado y por la una vía que no había imaginado. Ya sabes a que me refiero. Son esas situaciones que parecen haber venido del cielo, las que te parecen obra de un golpe de suerte, cuyos beneficios te hacen sentir un gran alivio y que comentas feliz y orgulloso a tu familia y amigos. Estos sucesos que parecen estar desconectados de ti, han sido una obra tuya. Es posible que sin haberte dado cuenta de tu conexión con la energía del universo, hayas generado el momento perfecto de alineación entre tus acciones, tus pensamientos, tus emociones y tus expectativas, de tal maneta que el milagro se concretó. Al no estar consciente de todo el proceso, crees que se ha tratado de una casualidad desconectada de ti, un gran golpe de suerte, que no esperas volver a repetir. En este caso no has tomado conciencia de tu alineación, no la has realizado en forma consciente y no te sientes dueño de ese poder de creación de sincronicidades del que siempre eres poseedor. La persona que se da cuenta de este proceso de creación, puede seguir haciendo proyecciones, sigue estirándose y sigue solicitando al universo un siguiente nivel de expansión. Esta persona se acostumbra a esperar cada día más de la vida y descansa feliz en todas las posibilidades que están disponibles para ella en el universo. Aquel que no se ha percatado de este poder, seguirá intentando crear sus circunstancias de una manera menos enfocada y al ver que no vuelve a generar las circunstancias que espera, cae en un estado de conformidad, decepción y hasta frustración e impotencia, sin entender qué es lo que sucede. Observará como otros consiguen avanzar y puede llegar a sentirse distinto, no bendecido o que algo no anda bien en el. Es verdad que no nos resulta fácil creer en lo que no podemos ver con los ojos físicos. A falta de evidencia real, tenemos la tendencia a quedarnos detenidos o a seguir en una espera que parece interminable, como si los días pasaran estériles, sin dar ninguna luz de lo que esperamos. Frente a este panorama, podemos acudir a nuestro pasado, cuando éramos más jóvenes, niños o adolescentes y sentarnos un rato a recordar. Poco a poco comenzarán a llegar a tu memoria, imágenes de momentos que te parecieron mágicos, que te trajeron lo que necesitabas con tanta facilidad., resolviendo aquellas incógnitas que seguramente no alcanzaron a convertirse en problemas. Cuando simplemente esperamos aceptando las miles de posibilidades que existen, cuando aceptamos que somos merecedores de aquello que visualizamos y alineamos todo nuestro ser a ese objetivo, éste se convierte en realidad de una forma muy rápida y fácilmente. Podemos decir que todo resulta muy fluido. En la edad adulta, podemos tener más experiencias, pero también podemos tener más objeciones para aceptar que un nuevo milagro nos vuelva a ocurrir. Debido a todas las ocasiones en que intentamos alinearnos a nuestros sueños y anhelos de forma deficiente, comenzamos a extrapolar esas experiencias con falta de capacidad o falta de oportunidades. A estas alturas es posible que tu paciencia comience a decaer y quieras obtener resultados, antes de saber alinearte correctamente con todo tu potencial. Incluso puede ser que habiendo sembrado la semilla, te hayas dado por vencido antes de ver su germanización y hayas abandonado su riego y sus cuidados justo cuando estaba por brindar sus primeros brotes. Si te encuentras en esta situación, recuerda cuando los milagros ocurrieron en tu vida, comienza a recordar y seguramente habrá más de uno. Consigue instalarte en la certeza de que eres quien ha creado esas circunstancias mágicas con tu pensamiento y con tu energía positiva que estaba completamente a favor de ese milagro. Toma conciencia del proceso y practica hasta que puedas volver a recrearlo en forma exitosa. Toma conciencia de que eres un creador de milagros.