lunes, 17 de abril de 2017

EL PROBLEMA ES, QUE NO HAY PROBLEMA


Tenemos una tendencia “adquirida” a preocuparnos (pre-ocuparnos) por cosas que creemos que van a ocurrir; y digo “adquirida” porque no nacemos con ella, sino que debido a los múltiples condicionantes de nuestras respectivas sociedades, la vamos adquiriendo poco a poco, hasta que forma parte de nuestra manera de ser. Esta tendencia a preocuparnos por sucesos o situaciones que pensamos que van a ocurrir, pero que solo están en nuestra mente; es una fuente inagotable de problemas e insatisfacciones que, ademas condiciona nuestra vida. El hecho de preocuparnos significa traer a nuestro presente algo que no tiene porque ocurrir, pero que mientras nos preocupamos, está ocurriendo en realidad en nuestra mente y sus efectos sobre nosotros son idénticos a los que nos produciría la situación que nos preocupa, si sucediera en realidad. Por qué es así? Porque nuestra experiencia real es todo aquello que nuestro cerebro nos muestra, y da lo mismo si lo que nos muestra es porque lo ha recibido a través de nuestros cinco sentidos, o simplemente porque lo ha imaginado. Es importante que dejemos las preocupaciones a un lado, porque lo único que consiguen es traer a nuestro presente situaciones o sucesos que no queremos que ocurran. Cambiemos la “preocupación” por la “ocupación”, prestemos atención a nuestro presente y vivámoslo en primera persona, seamos plenamente conscientes del presente, que es lo que realmente existe. 









La experiencia que hemos venido a vivir en esta etapa material de nuestra existencia es corta y debemos aprovecharla al máximo. Desde el momento en que aprendamos a ocuparnos de nuestro día a día y dejemos de crearnos “preocupaciones”, nuestra vida se irá volviendo más feliz y las situaciones que antes eran objeto de preocupación se desvanecerán como por arte de magia, ya que atraemos hacia nosotros aquello en lo que pensamos con más intensidad, sea bueno o malo. El hecho de preocuparnos atrae hacia nosotros el objeto de nuestra preocupación y con ello favorecemos que ocurran o incluso lo provocamos inconscientemente. Empecemos ya a ocuparnos y dejemos de preocuparnos. MONICA

No hay comentarios:

Publicar un comentario